APLICACIÓN DE LA CSRD EN LAS EMPRESAS
La Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) representa un cambio significativo en la manera en que las empresas de la UE deben reportar su impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG). A partir de 2025, más de 50.000 empresas estarán obligadas a cumplir con estándares más exigentes de transparencia y doble materialidad, lo que supone un reto considerable para muchas organizaciones, especialmente las PYMEs que se vean afectadas en la cadena de valor de organizaciones obligadas al desarrollo del reporte.
Esta nueva regulación, no solo afecta al sistema de reporte y comunicación de la sostenibilidad, está relacionada con el desarrollo de estrategias, políticas y acciones en la materia, su aplicación operativa y la rendición de cuentas.
Aunque el retraso en la tramitación del proyecto de ley sobre información de la sostenibilidad en las empresas que traspone la Directiva CSRD ha permitido establecer cierto periodo de convivencia entre la aplicación de la Directiva y la vigencia de la Ley 11/2018, sobre información no financiera, las organizaciones deben afrontar con garantías la aplicación de la directiva en las empresas, no como un esfuerzo de adaptación normativo, sino como una oportunidad.
Uno de los principales desafíos es el desarrollo de la doble materialidad, de carácter estratégico, y otro la recopilación y trazabilidad de datos, de carácter operativo, que exigirán el estudio y la elección de metodologías adecuadas y el uso de herramientas tecnológicas avanzadas. Muchas empresas, además, deberán realizar un análisis de brechas (GAP Analysis) para identificar deficiencias en su estrategia frente a los temas materiales de la sostenibilidad, revisar la calidad y disponibilidad de la información para asegurar la trazabilidad de los datos.
El hecho de que este informe sobre sostenibilidad forme parte de la información sometida al proceso de auditoría, impone la realización de un esfuerzo específico mayor que el que se ha venido llevando a cabo para el desarrollo de los Estados de Información No Financiera. Las empresas enfrentan una presión adicional sobre los recursos internos, requiriendo capacitación y acompañamiento específico.
Otro reto clave es la integración de la CSRD con otras regulaciones como la Taxonomía de la UE y la CSDDD, lo que implica una alineación estratégica para garantizar el cumplimiento normativo. En este contexto, contar con asesoría especializada se vuelve esencial para asegurar una transición eficiente y convertir una exigencia normativa en una oportunidad de crecimiento y de lograr mayor valor para su organización.